INDUSTRIA FRIGORÍFICA
HUGO BORRELL, presidente de Arre Beef: “NO HAY TECHO PARA LA DEMANDA DE CARNE”
Las perspectivas del mercado internacional para la carne argentina son excelentes. La formidable demanda china es la principal responsable de los buenos precios y los crecientes embarques. Sin embargo, el estancamiento del stock ganadero le pone un límite a esa expansión. El negocio agrícola vs el ganadero.
Hace casi cien años, Jaime Borrell montó una pequeña carnicería en un pueblo de la provincia de Buenos Aires. Las generaciones que lo sucedieron expandieron el negocio comercial e incursionaron en la industria. Hoy la familia Borrell posee las acciones y también los principales cargos ejecutivos de Arre Beef, un frigorífico modelo enfocado cien por ciento a la exportación, con un crecimiento tal que lo coloca, según el ranking de Prensa Económica, como la segunda empresa exportadora en su rubro.
El gran responsable de esta expansión es el presidente de la compañía, Hugo Borrell, secundado hoy por sus hijos Hugo Alberto –director general- y Ángeles –responsable de dirección-. La planta de Arre Beef, ubicada en Pérez Millán, partido de Ramallo, cuenta con modernísimas instalaciones y hasta un laboratorio propio, destinados a asegurar el cumplimiento de los más exigentes requerimientos fitosanitarios, acordes con el destino internacional de su producción.
Extrovertido y locuaz, Hugo Borrell se entusiasma con las posibilidades del mercado y de su empresa, pero se lamenta por la insuficiencia de la materia prima para satisfacer una demanda externa “que no tiene techo”.
CHINA, EL GRAN MERCADO
- ¿Continúa el auge de la exportación de carne?
- Sí, el año pasado crecieron muchísimo las exportaciones de carne del país y sigue en la misma tónica. Nosotros estábamos procesando 1.000 a 1.200 cabezas diarias y ahora vamos a las 1.400 a 1.500 cabezas por día. Debemos ser la única empresa argentina del sector que destina el total de su producción a la exportación.
- ¿La demanda de China explica ese crecimiento?
- En general el mercado internacional está demandante, pero sin duda China es hoy el principal destino de nuestras exportaciones. Por otro lado hubo un aumento fuerte de los precios, que se incrementaron entre 1.000 y 1.200 dólares la tonelada, en un año. De todos modos hay que ver hasta donde los chinos convalidan esos valores: todo precio tiene un tope. A su vez Rusia, que había desaparecido, de a poco vuelve a ser un mercado importante.
- ¿Cómo incide en ese panorama la enfermedad llamada gripe porcina en China?
- En un sentido, esa enfermedad que afecta a China nos favorece, porque al disminuir en ese país el stock porcino puede haber un aumento del consumo de carne vacuna. De todos modos es también un factor de preocupación, porque no hay que descartar que el virus se disemine.
PROYECTO DE BIOGAS
Arre Beef está desarrollando un ambicioso proyecto de biogás en su planta, a un costo de U$S 6,5 millones. “Somos la única empresa frigorífica que se ha embarcado en un proyecto de este tipo –destaca Borrell- y ya estamos en un 65% de avance de obra. Con todos los desechos industriales se va a producir energía. Como los componentes de los desechos son diversos, pueden variar sus proporciones diariamente, con lo cual hay que lograr una buena estabilización para producir energía. Probablemente esto lo estemos logrando a partir de noviembre. Quedan unos diez meses más por lo menos para que entremos en la generación de energía. Por un lado se ahorra costos, pero hay un gran paso en relación al cuidado medioambiental, algo que nos llena de orgullo”. Por otro lado, informa Borrell que la empresa está abriendo una segunda planta en Escobar, “que no es un Ciclo 1, o sea no tiene faena, pero sí posee todas la habilitaciones que tiene el Senasa y nos posibilitará dar más fuente de trabajo”.
CARNE Y ZAPATOS
- ¿Contamos con suficiente stock de ganado para afrontar esa demanda creciente?
- Para explicar la situación con un ejemplo: supongamos que queremos poner una zapatería, conseguimos los mejores productos y los exhibimos en el mejor shopping; ¿qué nos falta?: que entre los clientes a comprar. Acá es al revés: nos sobran los clientes y nos faltan zapatos.
- ¿Por qué no crece lo suficiente la producción ganadera?
- Hay varios factores que lo explican. Uno de ellos es que la ganadería ha perdido de 10 a 12 millones de hectáreas a manos de la agricultura. No hay que perder de vista que la actividad agrícola da mucho menos trabajo que la ganadera, sobre todo con las técnicas de hoy en día, en que las operaciones de la agricultura están muy automatizadas y tercerizadas. En cambio muchos productores ganaderos, sobre todo los chicos, que no han estado haciendo inversiones y hasta tienen descuidadas sus instalaciones. Habrá falta mucha asistencia crediticia para recuperar todo eso y para recomponer el stock ganadero, que está muy estancado, en 53 millones de cabezas e inclusive puede haber una cierta reducción para el año que viene.
POR QUÉ FAENAN A LAS VACAS
- Algunas entidades rurales alertaron sobre un aumento en la faena de vientres…
– Hay mucha faena de vacas. Esto tiene que ver con la composición de la demanda, porque China nos está comprando vacas, que se envían congeladas; no así cortes de alta calidad envasados al vacío, como los que se envían a Europa. Lo que ocurre es que a un destino europeo llegamos en 25 a 30 días de viaje, mientras que para llegar a China necesitamos 55 días. Después de un tiempo tan prolongado de viaje, la operación en destino tiene que ser muy expeditiva y los chinos todavía no están preparados para manejar productos envasados al vacío y de alta calidad. Por otro lado, para ese tipo de cortes tienen a Australia, que está mucho más cerca. O sea que China nos demanda vacas. Por otro lado, tenemos un faltante muy grande de novillos. Hay varias circunstancias que lo explican: una de ellas es que producir un kilo de ternero es mucho más barato que producir un kilo de novillo. Para afrontar eso hay que lograr que el novillo supere ampliamente el precio del ternero, para que resulte atractivo para el productor.
– ¿Puede la ganadería recuperar terreno frente a la agricultura?
– La ganadería tiene algunas ventajas comparativas. Por ejemplo en la agricultura tiene determinadas fechas en las que el productor puede cosechar y disponer de lo obtenido. En cambio en la ganadería, los animales están disponibles todo el año y el productor puede en cualquier momento vender para afrontar cualquier necesidad de liquidez. La ganadería va a recuperar terreno siempre y cuando el negocio sea mejor. Y hoy en día, en mi opinión, el negocio ganadero –bien llevado- es mejor que el agrícola.
UN POTENCIAL ENORME
“Las posibilidades del sector frigorífico exportador son enormes –afirma Borrell- si se tiene en cuenta la dimensión de la demanda, que prácticamente no tiene techo. Y no solo de carne, también va a pasar en cerdo y pollo. De cada 100 vacas, en lugar de 95 terneros como sería el ideal, estamos produciendo 62. Hay casi un 40% improductivo en la ganadería. Tenemos posibilidad de triplicar la producción de pollo, cero y carne vacuna y el mundo lo está demandando. Tenemos que ir hacia ahí porque son más divisas para el país, más fuentes de trabajo y bienestar”.
EL MERCADO INTERNO
-¿Qué porcentaje de la producción de carne se destina a exportación y cuánto a consumo?
– La relación entre consumo y exportación de carne vacuna es de 80 a 20. O sea que consumimos 80 y exportamos 20. Tiempo atrás inclusive esa relación era 90 a 10. El factor precios incide y es natural: la carne vacuna no puede competir en precio con un pollo se hace en 45 o 50 días y tampoco con un cerdo que se completa en 100 a 120 días. En cambio la carne vacuna necesita un proceso de un año y medio o dos. Y por eso en el mundo es lo que más vale. Si uno mira las góndolas en Europa, tienen un panel grande para el pollo, otro similar para el cerdo y uno chiquito para la carne vacuna, que tiene un buen precio. Y acá creo que va a pasar lo mismo. Hoy quizás estemos produciendo 4 o 5 kilos de pollo por kilo de carne. La gente va volcándose al consumo de la opción más barata. Esto considero que llegó para quedarse.
– Se dice que buena parte de la carne para consumo interno deja que desear desde el punto de vista sanitario…
– Los frigoríficos de consumo se tendrán que reconvertir, adaptarse a las normas sanitarias que exige el mundo. Esto es una tendencia muy fuerte en todos lados. Hoy la inocuidad de los alimentos juega un papel muy importante y acá no tenemos por qué ser la excepción.
Senasa está trabajando muy bien a pesar de que no tiene una tarea fácil. Lo cierto es que no podemos tener frigoríficos que son como laboratorios para exportar, mientras que para consumo interno no estamos ni cerca de las exigencias internacionales. Esto es muy serio y ojalá Senasa pueda seguir trabajando de la forma en que lo está haciendo para elevar los estándares sanitarios para consumo.