El gobernador de Tucumán, Luis Manzur, funcionarios y empresarios de la provincia, mantuvieron un encuentro con la secretaría de Agricultura de EEUU, a fin de reestablecer la exportación del cítrico, suspendida desde hace 15 años.
Tras la reunión en Washingston, Estados Unidos se comprometió a publicar un nuevo protocolo para que los limones argentinos puedan volver ingresar a ese país, algo que se cree podría suceder antes que termine este ciclo.
El servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos deberá publicar previamente, a modo de propuesta, una norma de autorización que estaría abierta durante unos 30 días. ¿El riesgo? Podría ser impugnada por aquellos miembros del sector más proteccionista.
La barrera judicial existente entre ambos países desde 2001, nació como consecuencia de una presentación realizada por los productores limoneros del Estado de California, quienes aseguraron que había “problemas fitosanitarios” en los cítricos argentinos.
Recién dos años atrás, Estados Unidos se atuvo a los estudios de riesgos de plagas que demostraban la inocuidad de los frutos, lo que fue un primer paso para la recomposición de la relación. Todo indica que próximamente la restricción podría llegar a su fin.
Desde Tucumán buscan volver exportar el fruto, que cuenta con 40.000 hectáreas plantadas y emplea a unas 30.000 personas. En tal sentido, la delegación sostuvo que esta exportación no sería perjudicial para los productores norteamericnaos, ya que la idea es que las ventas se lleven a cabo entre el mes de abril y agosto, es decir, cuando en Estados Unidos la producción es menor.