“Japón tiene interés en invertir”, dijo su embajador Noriteru Fukushima, reafirmando los dichos del presidente que visitó Argentina en 2016.
“Existen 4 tipos de países en el mundo: los desarrollados, los subdesarrollados, Japón y Argentina“. Este viejo chiste de economistas de todo el mundo para explicar la excepcionalidad de Japón y Argentina (en nuestro caso para mal), podría explicar que dos países tan disímiles, pero distintos al resto, estén concretando negocios. Por ahora las inversiones son pocas y de empresas japonesas de electrónica y electrodomésticos.
US$ 9000 millones en tres años
Las empresas japonesas buscan invertir entre US$ 6000 millones y US$ 9000 millones en los próximos tres años en la Argentina, con especial interés en energía, minería, infraestructura, agronegocios y la industria.
A cambio, la potencia asiática pretende que se firme un acuerdo de protección recíproco de las inversiones, una tarea que está en la agenda del Gobierno.
Las inversiones anuales actuales son de US$ 100 millones en Argentina. La intención -de acuerdo al embajador nipón- es que “pasen a US$ 2000 y US$ 3000 millones por año en los próximos tres años”, indicó
“Hay que aprovechar estos años de oro para aumentar las inversiones“, indicó el diplomático. En este sentido, destacó que “desde diciembre último los funcionarios están predispuestos al diálogo, a diferencia de lo que ocurría antes” y aclaró que sería clave que se concrete la firma de un tratado de protección recíproca de las inversiones este año.
Inversiones SÓLO con reglas claras
“Hay tres cuestiones importantes: el tratado de inversiones, uno de intercambio tributario y uno de seguridad social“, detalló.
En términos políticos, afirmó que “sería importante que al Gobierno le vaya bien en las elecciones del año próximo para que siga siendo fuerte; si se mantienen esta política y la popularidad del presidente, pese a las duras medidas que tomó, eso ayudará mucho a la llegada de inversiones“, afirmó.
Además aclaró que ya hay muchas visitas de empresas y este mes habrá una delegación de 47 compañías interesadas en Energía y Transporte.
Simpatías por la nueva administración
La crisis de Brasil, afirmó, ha llevado a que muchas empresas japonesas miren con más entusiasmo a la Argentina.
Además, subrayó que, después de cerrar en 2010, reabrirá la oficina local de la Japan External Trade Organization (Jetro), que apoya la expansión de empresas de ese país en el exterior.
La Argentina, según el gobierno japonés, enfrenta importantes desafíos de corto plazo, como la alta inflación, las restricciones de capital, el acceso al financiamiento, elevados impuestos, corrupción y fuerte burocracia estatal.
Pero “la nueva administración ya está encarando varios de estos asuntos, como el levantamiento de las restricciones a los capitales; la libre flotación del tipo de cambio, el cierre de la negociación con los holdouts; las metas de, en cuatro años; reducir la inflación a un dígito y eliminar el déficit fiscal; la remoción de las trabas en el comercio exterior; la creación de una agencia de promoción de inversiones; una nueva estructura jurídica de asociación público-privada y el relanzamiento de las cifras del Indec“, se explica en una presentación de la embajada.
Posicionar a Japón en el “radar” argentino
El campo de acción, afirmó el diplomático, es “enorme, porque la cantidad de empresas japonesas bajó de 120 a 72 desde 1991 y el comercio creció con toda la región, al punto de duplicarse en los últimos 10 años, menos con la Argentina“.
Chile, México y Perú ya tienen tratados de asociación económica bilateral con Japón y son parte del Acuerdo Estratégico Transpacífico.
De los US$ 7100 millones que Japón invirtió en la región en 2014, solo el 6% se destinó a la Argentina, donde el país asiático ocupa el 12º lugar entre los inversores extranjeros, frente al 2º en Brasil y Chile.
También en el plano del comercio hay un importante camino por recorrer, porque en 2015 la Argentina exportó apenas por US$ 788 millones y Japón por US$ 799 millones.
“Sería muy importante que se sigan abriendo pasos hacia el Pacífico, para las inversiones y el comercio”, sostuvó el embajador.
Argentina no posee ninguna ley que respalde directamente las inversiones extranjeras, como si tienen, por ejemplo, países vecinos como Chile, Perú, Brasil y Uruguay. El diplomático japones explicó que “para hacer una inversión grande, se necesita una garantía soberana”. Luego agregó: “La tasa de riesgo en este país es muy alta”.
A lo largo del año se firmarán múltiples acuerdos bilaterales, con la prioridad puesta en el sector automotriz y el tecnológico. “Tenemos mucho que aportar en tecnología”
Macri realizará una visita oficial a China y Japón en Mayo, y parece que los japoneses recibirán al presidente argentino con todos los honores, ya que la Argentina está considerada como un país “transparente y amigable”.