Narrative Science es una empresas de IA (Inteligencia Artificial) que ha desarrollado la tecnología para que datos estructurados – una planilla Excel, por ejemplo – se analicen y describan a través de reportes que son redactados en forma totalmente automática y sin intervención o asistencia humana.
El análisis de esos datos y la redacción del correspondiente informe son tan precisos que prácticamente no presentan diferencias con los realizados por personas especializadas en esos temas. Esta nueva tecnología está provocando una inquietante disrupción en profesiones que son del dominio humano hace siglos: periodismo y servicios de auditoria.
En el primer caso la compañía de IA estableció un acuerdo con la agencia de noticias Reuters para producir artículos sobre economía y negocios, analizando balances y datos económicos de grandes empresa. El sistema es capaz de producir notas que en calidad y precisión no presentan diferencias con las realizadas por personas formadas para esa industria.
Su reciente acuerdo de asociación comercial fue con Deloitte para que la compañía – una de las principales firmas de auditorías del mundo – utilice “Quill”, el sistema de IA de Narrative Science que detecta “insights” a partir de datos financieros, económicos y de negocios para elaborar reportes relacionados con rentabilidad, optimización de presupuestos, operaciones y reportes de calidad.
Elon Musk, fundador de las compañías Tesla, SpaceX y Solar City, uno de los mega emprendedores que describe con precisión el impacto que sistema de IA y procesos de automatización provocarán en el mundo del trabajo, anticipa que los gobiernos deberán considerar diseñar proyectos de apoyo económico destinado a amplios grupos de trabajadores que serán reemplazados por esos sistemas en los próximos años.
En mi opinión, varias carreras universitarias que forman a los profesionales del futuro deberán revisar urgentemente sus planes de estudio para evitar que los egresados de las profesiones que están siendo impactadas por sistemas de IA se conviertan automáticamente en desempleados el día que reciban sus diplomas.
Por Cristián Parodi