La agrupación de Máximo Kirchner pasó a totalizar 28 escaños en la Cámara baja tras las elecciones. Entró Fernández Sagasti como senadora por Mendoza
En medio de la zosobra que vivía ayer la militancia peronista con las derrotas en puntos clave del país y el ínfimo márgen de diferencia para el ballotage, la plana mayor de La Cámpora creada por la familia Kirchner y capitaneada por el “hijo”, Máximo Kirchner, tenía motivos para sonreir, recluidos en el Hotel Intercnotinental.
El oficialismo perdió el quórum propio en el Congreso, y fue arrasado en las elecciones, pero la cantidad de candidatos de La Cámpora en primeros puestos para renovar escaños legislativos en todo el país era tal, que lograron la obtención de 24 cargos de diputados y uno de senador en el Congreso de la Nación.
La hermética agrupación kirchnerista renovaba en estas elecciones generales 7 de las 11 bancas que tenían en su poder. A lo largo de la competencia en todo el país, no solo logró retener los cargos que se vencían, sino que sumó otros 15, logrando un cuerpo legislativo de 28 miembros.
Al inicio del proceso electoral, la agrupación de Máximo Kirchner cobró un protagonismo inusitado cuando Cristina Kirchner armó las listas con 101 precandidaturas, repartidas entre Diputados, Senadores, Legislatura bonaerense e intendencias.
La victoria más resonante la logró el líder de la organización, Máximo Kirchner, quien por primera vez disputaba un cargo electivo. El santacruceño se consagró en el segundo lugar para dicha categoría nacional, con el 45% de los votos.
En la provincia de Buenos Aires, lograron ingresar a la Cámara Baja los diputados Eduardo “Wado” de Pedro, secretario General de la Presidencia y quien encabezó la lista, Fernanda Raverta, Carlos Castagneto, Rodolfo Tailhade, Rodrigo Rodríguez, y Luana Volnovich. De esa nómina, la que retuvo el sillón fue Mayra Mendoza.
En la Ciudad de Buenos Aires, renovó su cargo el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque. Los nuevos ingresantes son el ministro de Economía, Axel Kicillof, y Victoria Montenegro, hija de desaparecidos de la última dictadura militar y activista por los Derechos Humanos.
En el centro del país, el diputado por Santa Fe, Marcos Cleri retuvo su lugar, mientras que ganó un nuevo escaño la candidata por Córdoba, Gabriela Estévez. En tanto, a Fernández Sagasti se le vencía su mandato como diputada en diciembre, pero logró ingresar en la Cámara Alta como senadora.
La región mesopotámica también dio sus frutos para La Cámpora, ya que se obtuvieron cuatro cargos repartidos en tres provincias. Ingresó por Entre Ríos, Juan Manuel Huss; por Corrientes, José Aragón, por Misiones Cristina Brítez y Daniel Distefano.
Los resultados obtenidos por el Frente para la Victoria en el norte permitieron a La Cámpora ingresar a la Cámara al diputado Gustavo Aguirre, por Catamarca, la legisladora Lucía Masín por Chaco, Noelia Bonetto por Salta y Marcelo Santillán, por Tucumán.
Finalmente, en la Patagonia el diputado Martín Donate obtuvo una banca por la provincia de Río Negro, otra fue conquistada por Santiago Igón, en Chubut; mientras que Matías Rodríguez cosechó un cargo por Tierra del Fuego.
El contingente grupo parlamentario se incoporan a los camporistas que forman parte del Poder Legislativo desde 2013, a saber: el nieto recuperado Juan Cabandié, la santafesina Josefina González, la santacruceña Mauricio Gómez Bull, y Martín Pérez, de Tierra del Fuego.
La sumatoria de las 29 bancas de La Cámpora en la Cámara de Diputados representa el 11% del total del organismo, que está compuesto por 257 miembros. Con dicha composición, los integrantes camporistas se constituirán en el próximo gobierno con un bloque propio disciplinado por el liderazgo de Cristina Kirchner.