Lo que comenzó con una factura de luz sospechosamente alta en un hotel boutique de Buenos Aires terminó convirtiéndose en una de las empresas de minería de Bitcoin más importantes del mundo. Fundada por los argentinos Emiliano Grodzki y Nicolás Bonta, Bitfarms nació en Canadá, se expandió a cuatro países y hoy cotiza en el Nasdaq, con una valuación que la convirtió en un unicornio de la criptomonedas global.

Bitfarms volvió a su país de origen con la apertura de una megagranja de minería en Río Cuarto, Córdoba, y planea seguir creciendo, incluso más allá del negocio del Bitcoin.

De Buenos Aires a Nasdaq

Bitfarms, el unicornio de las criptomonedas, cerrando Wall Street.

La historia de Bitfarms tiene algo de película. Grodzki y Bonta se conocieron cuando llevaban a sus hijas al mismo jardín de infantes. Bonta, fundador de la cadena Own Hotels, descubrió un día que en uno de sus hoteles se consumía demasiada electricidad. Al revisar, encontró servidores encendidos, y el encargado de sistemas le explicó que estaban «minando Ethereum». En lugar de despedirlo, se interesó por el fenómeno. Llamó a Grodzki —quien venía de vender su empresa Chocoarroz por US$15 millones a Molinos— y le dijo: «Tenemos que hacer algo, ya».

En 2017 fundaron Bitfarms en Quebec, Canadá, atraídos por el bajo costo de la energía hidroeléctrica. Desde entonces, la empresa creció a 13 centros de datos en cuatro países: Canadá, EE.UU., Paraguay y Argentina.

En 2021, alcanzó el estatus de unicornio y comenzó a cotizar en el índice tecnológico Nasdaq, en Israel y en la Bolsa de Toronto.

Expansión global, retorno local

Bitfarms opera en América del Norte y Sudamérica, aprovechando fuentes de energía sustentables. En EE.UU., su granja en el estado de Washington se alimenta con energía renovable. En Paraguay y Canadá, aprovechan la abundancia de energía hidroeléctrica. En Argentina, el foco está en Córdoba.

La granja de Río Cuarto, inaugurada en 2022 y ampliada en 2024, es un hito para la compañía. En asociación con una empresa eléctrica privada, Bitfarms accedió a 210 MW de potencia y proyecta alojar hasta 55.000 máquinas mineras. Esta instalación es estratégica en la región, pese a los altos costos de refrigeración debido al calor local.

Rendimiento, desafíos y lo que viene

La granja de Río Cuarto de Bitfarms

En el tercer trimestre de 2024, la empresa reportó un incremento del 14% en la producción de Bitcoin y del 8% en ingresos, aunque registró una pérdida neta de US$37 millones atribuida a gastos extraordinarios. A pesar de eso, Bitfarms redobla su apuesta: apunta a alcanzar 21 exahash de potencia minera en 2025 y a expandirse hacia la computación de alto rendimiento (HPC) y la inteligencia artificial (IA).

En 2023, sus acciones subieron un 1868% en el Nasdaq, posicionándola como la octava compañía de mejor desempeño. Gran parte de ese crecimiento se explica por el rally del Bitcoin y la incorporación de criptoactivos en los nuevos ETFs que cotizan en Wall Street.

«Somos la primera empresa pública cuyo objeto es exclusivamente la minería de criptomonedas. Estamos construyendo la infraestructura para la economía del presente y del futuro«, afirma Grodzki.