Desde Diciembre, las nuevas autoridades sinceraron que debido al desmanejo kirchnerista, era imposible dar ninguna cifra. Pero los tiempos de la política son otros…
Los índices de precios, la actividad industrial o los niveles de pobreza se deben ir conociendo a la par de contar con indicadores confiables y personal idóneo.
El no tener ninguna base indicativa “aproximada” es sumamente riesgoso para el país, tanto en el exterior, donde esperan tener esos resultados para invertir o no; y en lo político, ya que está llevando a un desgaste innescesario al gobierno recién electo de Mauricio Macri.
La gente desconfía que la causa real por la que no se conocen las estadísticas, es porque la inflación está desbocada y que el gobierno no quiera “blanquear” esta situación para no aumentar los salarios en las paritarias.
Lo cierto es que, al parecer, la flamante reincorporación de Graciela Bevaqua, hechada por el kirchnerismo, para rehacer el Índice de Precios al Consumidor (IPC), no fue lo que se esperaba y terminó con su separación del cargo.
Al parecer la gerente pretendía realizar una tarea metodológica exhaustiva que le demandaría no menos de 8 meses, una eternidad para los tiempos políticos y económicos en Argentina.
Para contrarestar esta mala señal, el Indec volverá esta semana a brindar información, esta vez con el resultado del Intercambio Comercial, cifra que también estaba fuertemente cuestionada, debido a la discrepancia en los números oficiales.
“Entre el martes y el miércoles se estará informando la cifra del Intercambio (Comercial), se están preparando las últimas gráficos para su presentación“, destacó una fuente del Indec, según información suministrada por la agencia estatal de noticias Telam.
En cuanto al Intercambio Comercial Argentina (ICA), su elaboración está casi terminada, ya que sus cifras también son cotejadas con otros organismos oficiales como la Aduana.
Sin embargo, existe mucha diferencia entre los números del ICA y los de la Base Usuaria, “que también confecciona el organismo, pero a la que acceden solo los abonados, entre ellos estudios económicos, y empresas exportadoras“, dijo la misma fuente.
Otra fuente del organismo (según la agencia oficial de noticias Telam) puso un manto de sospecha al decir “si adulteraron los números de la inflación, si eliminaron la medición de pobreza, ¿por qué no iban a ‘tocar’ la balanza comercial“.
Así, y de acuerdo a los datos de la Base Usuaria, que incluye todas las operaciones de comercio exterior de bienes registrado en aduanas, el saldo comercial acumulado entre enero y septiembre del 2015 arrojó un déficit de 1.700 millones de dólares, resultado que nada tiene que ver con la ganancia de 1.800 millones que presenta el ICA.
Veteranos investigadores del Indec reconocieron que “siempre hubo diferencias” entre los datos del ICA y la Base usuaria, “pero eran de 2 o 3 por ciento, a lo máximo, pero esto es demasiado“.
Desde 2013 el resultado del ICA muestra fuertes diferencias con respecto a la Base Usuaria que también confecciona el organismo, a la que acceden sólo los abonados, entre ellos estudios económicos y empresas. Pero es ahora que cobra verdadera importancia porque -de ser reales los números de la Base Usuaria- demostraría un déficit en el intercambio comercial por primera vez desde la salida de la Convertibilidad, en el 2002.
En el 2013, el ICA arrojó un superávit de US$ 8.000 millones mientras que para la Base Usuaria esa ganancia se reducía a poco más de US$ 3.000 millones.
Además, en ese año hubo “un condimento” porque hasta enero del 2014 “desde el INDEC informaban que el superávit había sido de US$ 9.000 millones, y un mes más tarde corrigieron el acumulado en 8.000 millones, una “corrección” del 11% … todo un error de cálculo“, dijeron las fuentes (a Telam).
Ya para el 2014, en pleno retroceso del comercio internacional, con caída de precios, cepo cambiario, y más restricciones para la importación y exportación, las cuentas del ICA dieron una ganancia de US$ 6.654 millones, pero para la Base Usuaria alcanzó sólo los US$ 2.100 millones.
Estas diferencias toman mayor relevancia debido al exiguo nivel de ganancias que venía registrando el intercambio.
Hasta octubre 2015, último mes relevado por la anterior gestión del INDEC, la balanza comercial arrojaba una ganancia acumulada desde enero de US$ 1.800 millones, contra los poco más de US$ 6.000 millones de los 10 primeros meses del 2014.
“Una diferencia de US$ 1.000 millones pone las cuentas en “equilibrio” y si hay una salida (de divisas por importaciones) un poco mayor, directamente déficit“, reconocieron en el organismo.
Entre enero y octubre de 2015 las exportaciones sumaban US$ 52.400 millones, con una caída interanual del 16%, mientras que las importaciones ascendieron a US$ 50.600 millones, con un retroceso interanual del 10%.
“En el acumulado a los diez meses de 2015 el saldo de la balanza comercial fue de US$ 1.806 millones. Si en este período se hubiesen registrado los mismos precios que en el acumulado a los diez meses de 2014 el saldo comercial hubiese sido de US$ 5.081 millones. Bajo este supuesto, el país tuvo una pérdida en los términos del intercambio de US$ 3.718 millones“, señalaba la anterior administración del INDEC en su informe sobre los resultados de octubre.