El consumo se contrajo en volumen en – 1.6 %. Esta caída es la más significativa en lo que va del 2015, ya que la demanda retrocede tanto en cadenas de supermercados como en autoservicios y negocios tradicionales.
En el acumulado del primer trimestre la disminución del consumo fue de – 0,7%, lo que estaría mostrando una tendencia similar a la que se vio en 2014. Es decir que ya en el comienzo del año pasado se había evidenciado un retroceso con respecto a 2013.
Marzo es un mes en el que vuelven a competir en el bolsillo otros rubros, como lo ligados al retorno
al colegio.
Los comercios tradicionales cayeron más (-2,4%) que las cadenas de supermercados (-0,7%), lo que se explica por las promociones, precios cuidados, mayores surtidos y más medios de pago.
En promedio el 60 % de los niveles medio y alto concurren a los hipermercados, mientras que solo un 29 % en el caso de los niveles con menores recursos.
El canal de autoservicios y negocios tradicionales lleva 15 meses consecutivos de deterioro de la demanda y no se aprecia un punto de inflexión.
En hipermercados y supermercados, marzo fue el primer mes en el año que la demanda se ubicó por debajo de la de 2014, continuando de esta forma la tendencia negativa evidenciada el año pasado.