Las entidades habían reclamado una suba del 12,5% para febrero, pero el Gobierno no lo habilitó; es para compensar la inflación del 2014 y la pérdida de rentabilidad del sector.
Esta suba es la primera que se aplicará este año, aunque desde las empresas sostienen que todavía se deben compensar los costos por inflación e incorporación de obligaciones prestacionales que tuvieron durante el año último, durante el cual el aumento acumulado fue del 28,5%, y el último ajuste (también de 4%) se incluyó en la cuota de diciembre.
Esta nueva autorización por parte del Gobierno es producto de un pedido hecho por representantes del sector de la medicina privada que hicieron llegar a los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Salud, Juan Luis Manzur, a la superintendencia de Salud y al secretario de Comercio, Augusto Costa.
En el escrito, firmado por directivos de prepagas, clínicas, centros de diagnóstico y farmacias se advertía el deterioro de la calidad de las prestaciones que se deriva de la insuficiencia de recursos debido a la suba de costos. Además, indicaron que el desfase entre el aumento de la cuota y los aranceles por los servicios que ofrecen las clínicas, sanatorios y hospitales privados fue de un 12%.