En una recorrida oficial junto a su creador, el Arquitecto César Pelli, la desarrolladora presentó los avances de la obra de 130 metros de altura que ya tiene diez de sus 28 pisos. Vizora tiene a su cargo el desarrollo, dirección y gerenciamiento de la futura sede central del Banco
Macro, un edificio sustentable e hito arquitectónico para Buenos Aires. En el marco de una visita a la obra de su diseñador, el reconocido Arquitecto César Pelli, la desarrolladora dio a conocer el estado actual de la edificación que hoy ya cuenta con importantes avances en su estructura de hormigón, alcanzando diez de los 28 pisos totales que tendrá la torre. Además de la estructura principal, ya está en proceso de construcción su perímetro, que consta de tres niveles de subsuelo. Máquinas excavadoras están trabajando en el retiro de suelos y en la generación de espacios para la ejecución de las estructuras subterráneas, con tabiques submurales, losas de subpresión, losas de entrepiso y tanques en los sectores que serán las futuras salas de máquinas del edificio. “El diseño de la Torre implicó un trabajo escultórico y, a su vez, muy controlado con cortes y planos para hacer de ella un edificio funcional, eficiente y construible. La forma sinuosa de su techo le imparte una silueta muy distinta. Creo que será un edificio único en Buenos Aires”, señaló César Pelli. “Fue un gusto para mí dirigir el diseño de esta torre que hoy vemos avanzada. Sabía que trabajábamos en un terreno difícil y de todas maneras asumimos el riesgo de rotar la planta para que quedara casi perpendicular a las avenidas Alem y Madero, aunque esto rompiera con la geometría en diagonales de la zona de Catalinas Norte”, agregó el arquitecto sobre la propuesta vanguardista. Como muchos de los proyectos de Pelli, la construcción de la Torre Banco Macro está proyectada bajo la certificación de normas LEED -Líder en Eficiencia Energética y Diseño Sostenible-, con el objetivo de lograr un máximo aprovechamiento de la luz natural, utilizar materiales que no dañen los bosques nativos y mejorar las condiciones del espacio de trabajo. El edificio contará con tecnología que le permitirá ahorrar agua potable a través del concepto de reuso. Un moderno sistema permitirá el reciclado de aguas servidas, provenientes del recambio y limpieza de la torre de enfriamiento de la instalación de aire acondicionado, sumado a un sistema de recolección y utilización de agua de lluvia para riego. En cuanto a la iluminación, se aprovechará al máximo la luz natural por medio de un sistema de control inteligente que permitirá obtener el nivel exacto de iluminación requerido en cada momento del día. De esta manera se brindará un confort visual eficiente y se logrará un significativo ahorro de energía. El proyecto, que requiere de una inversión de 100 millones de dólares y consta de 52.700 m2 de construcción, tiene prevista su inauguración para 2016.