BUSINESS INTELLIGENCE
Algoritmos para crecer
Las empresas necesitan tomar mejores decisiones y, para ello, cada vez más recurren al análisis automático de la información. La tendencia llega incluso a las pymes. Casos de éxito en la Argentina.
¿Cómo decidir de manera ágil y certera, limitando los riesgos y aprovechando la información para dar en el blanco? Se trata del interrogante del millón, que renueva su vigencia, ahora que ya el olfato comercial no alcanza para identificar las nuevas oportunidades en un mundo de los negocios más y más complejo. Así al menos se desprende de los resultados de la encuesta Big Decisions (grandes decisiones) de PwC, entre más de 2.100 líderes de 15 industrias distintas.
Las conclusión que resalta es que los ejecutivos se enfrentan al desafío de tomar tres grandes decisiones: lanzar nuevos productos y servicios (así lo indica el 31%), ingresar a nuevos mercados (17%), e invertir en tecnologías de información (15%).
Entre las empresas que buscan crecer en nuevos mercados, casi la mitad (exactamente el 48%) considera que es necesario utilizar datos. Además los ejecutivos dicen necesitar mayor velocidad y sofisticación en la toma de decisiones: que el proceso sea más rápido.
ANÁLISIS AUTOMÁTICO
Por esa razón, el 41% opina que se requiere de un análisis con algoritmos automáticos. Se trata apenas de una muestra de todos los que ya empiezan a entender el poder del análisis de datos predictivo, aunque aún sean pocas las compañías (sólo el 29%, siempre según el sondeo de PwC) que lo adoptan.
Pero la tendencia llega incluso a las pymes que también buscan disponer del análisis automático de datos. Así lo indica Javier Núñez, socio fundador de Visionaris, uno de los proveedores locales de soluciones de business intelligence, utilizadas para tomar datos de distintas fuentes (ERPs, CRMs, o sensores) y transformarlos en información, que permita monitorear las gestiones que las compañías adoptan.
“Los clientes buscan rentabilidad, a partir de un orden y una tranquilidad de conciencia a la hora de tomar decisiones. No quieren perder más oportunidades por falta de información a mano. Quieren saber cuándo conviene hacer un descuento, cuándo cambiar una línea de productos, en qué segmento de clientes enfocarse, cómo mejorar el servicios o bajar los costos logísticos”, precisa el empresario al respecto.
Una de esas “pymes inteligentes”, que reconoce la enorme cantidad de variables que se ponen cada día en juego y que no suelen verse a simple vista, es Baker Tilly Argentina, proveedora de servicios financieros y contables para clientes de la talla de Assist Card, el BID, el Banco Mundial, el hotel Caesar Park, DirecTV o Renault, entre muchos otros.
“El principal problema que debíamos atacar era la desintegración de la información para la toma de decisiones dentro de nuestra consultora. Soportamos nuestro negocio en dos sistemas: uno de administración y contabilidad o ERP, y otro de seguimiento de horas, con el que llevamos la asignación de cada consultor. Necesitábamos cruzar esa información en forma ágil y eficiente”, explica Norberto Saraceni, socio de consultoría de negocios.
Pero la implementación incluso contribuyó a mejorar el servicio. “En el área de consultoría estratégica, trabajábamos con planillas de cálculo e información de distintos orígenes, ya que nuestros clientes utilizan diferentes sistemas. Luego, el armado de indicadores y gráficos era algo prácticamente artesanal. Hoy en día, redujimos sustancialmente ese trabajo, ya que la solución se conecta directamente con las bases de datos de nuestros clientes, disponiendo del 100% de la información en forma automática”, añade.
MEJOR Y MÁS RÁPIDO
Como la solución permite evaluar cada contrato y cada cliente en tiempo real, controlando las asignaciones de personal y midiendo si son rentables o representan una inversión, el ejecutivo admite que, de este modo, “pudimos observar que, en algunos casos, no estábamos asignado bien los recursos, y en otros, incurríamos en menos horas que las contratadas, por lo que nos ayudó a mejorar la relación con nuestros clientes”.
En un rubro completamente distinto, como lo es el de distribución de lubricantes y combustibles, la firma D’Atri también buscó respuestas en una solución de business intelligence. “Necesitábamos una forma de mejorar y acelerar el proceso de toma de decisiones. Queríamos analizar mejor y más rápidamente la información, al mismo tiempo que monitorear cómo evolucionan las distintas variables del negocio. Entre las más relevantes: las tendencias comerciales, el comportamiento de nuestros clientes y la eficiencia de nuestros procesos”, sostiene Sofía Renzetti, subgerente de Administración.
Como ejemplo, la ejecutiva sostiene que decisiones antes definidas a lo largo de varias semanas o incluso meses ahora se resuelven en pocos días. “Concretamente, se redujo un 30 por ciento el tiempo de elaboración de informes y el análisis de la información que los compone, a la vez que se ganó en calidad. Eso produjo mejoras notorias en la sincronización del trabajo entre las distintas áreas de la empresa”, puntualiza.
INFORMACIÓN CONSOLIDADA
Otra de las firmas medianas que se subió a esta ola es B+D, fabricante y comercializadora de anteojos de lectura y de sol. “No disponíamos de información consolidada y presentada de manera estratégica”, confiesa Ricardo Manti sobre la etapa previa.
Con la implementación de una plataforma de business intelligence, por el contrario, desde la empresa aseguran que lograron una consolidación de las operaciones en los distintos países de América latina donde tienen presencia comercial y, sobre todo, la automatización de las métricas para cada equipo de ventas, permitiendo monitorear la performance de productos y clientes.
Hernán Murúa