El empleo estatal se convirtió, durante el kirchnerismo, en la principal herramienta política. Macri prometió inaugurar una nueva etapa, pero luego de los primeros despidos, no sólo no achicó el Estado sino que lo aumentó a niveles récord.
Durante los últimos días de su gestión, Cristina Kirchner le dejó a su sucesor muchas “bombas de tiempo”.Una de ellas fue el “blanqueo” de decenas de miles de empleados públicos, militantes en su mayoría, formalizándolos en sus cargos. Cuando asumió el gobierno Mauricio Macri, se propuso terminar con un “Estado sobredimensionado” por su abultada plantilla de empleados públicos. Por eso una de las primeras medidas que tomó fue el recorte de esos empleados formalizados a último momento.
Pese a estas primeras medidas oficiales, el empleo público continuó creciendo, alcanzando el mismo nivel del kirchnerismo en junio y aumentando a partir de entonces. Los datos surgen del informe “Seguimiento del empleo público nacional, provincial y municipal”, elaborado por el Ministerio de Trabajo, que conduce Jorge Triaca. Las estadísticas, muestran que, desde que asumió Macri, la plantilla de empleados públicos creció un 5%.
Si bien se produjo una fuerte desaceleración en el ritmo de expansión de personal -en el mismo período del año anterior había alcanzado un 3%-, la tendencia sigue siendo creciente en los tres estamentos. En 2016, el total de puestos de trabajo registrados en el sector público ascendió a 3.500.000, en el ámbito provincial (66%), nacional (21%) y municipal (13%).
Después de una caída en enero, provocada por 10.622 cesanteos y el recambio de autoridades en las distintas administraciones, el número de trabajadores creció durante todos los meses del año. El único estamento que tuvo una reducción mínima fue el nacional, de 0,4%. Sin embargo, la caída fue en enero y esa diferencia fue compensándose con la incorporación de empleados en los meses subsiguientes.
El aumento en el empleo público sirvió también para tapar los despidos en la actividad privada. Durante 2016, por cada trabajador que perdió su trabajo en la industria privada, se contrató otro en la actividad pública. Es por eso que la variación en empleos formales, tomando por ejemplo el interanual de julio 2016, era de 60.077 empleados en blanco menos en el sector privado y 59.502 más en el Estado. Lo que se llama tapar la decadencia del aparato de trabajo genuino, equilibrándolo con el del elefantiásico Estado ineficiente.
El Estado en números (*)
* Corresponden al informe de “Seguimiento del empleo público nacional, provincial y municipal”, elaborado por el Ministerio de Trabajo.
3.458.448 empleados públicos nacionales
2.277.662 empleados públicos provinciales
739.097 empleados estatales nacionales
441.689 empleados públicos de municipios
10.622 despidos en Enero 2016