La participación de la industria en el PBI y el alza experimentada en el ingreso per cápita durante los últimos años, tuvieron una alta incidencia en el crecimiento del consumo de energía en la Argentina, según un informe elaborado por KPMG Argentina. De acuerdo con los datos relevados, a lo largo del período 2000-2013, el país ha gozado de un ingreso real per cápita que ha superado en un 35% promedio la media registrada en el grupo de países de ingresos medios.
Lo mismo sucede con el uso de energía per cápita que, durante igual período, ha crecido un 35% y ha sido un 16% mayor a la media de consumo de ese mismo grupo. “Si se tiene en cuenta que en la primera mitad de 2014 las importaciones de energía eléctrica y de gas natural representaron una proporción significativa de las importaciones totales argentinas, es necesario que la Argentina se encamine a un uso más eficiente de la energía”, indicó Ariel Eisenstein, socio de Power & Utilities de KPMG Argentina.
En ese sentido, del informe se desprende que a partir de 2011 la demanda de energía ha venido superando a la producción local y que el déficit per cápita alcanzó en el 2013 un valor tres veces mayor a los máximos observados en la década del 80.