Buenos Aires fue una de las ciudades anfitrionas del Tech for Integrity (T4I), desafío global que utiliza el crowdsourcing para encontrar soluciones innovadoras que ayuden a los sectores público y privado a aumentar la transparencia y combatir la corrupción. El primer premio fue para la compañía argentina Signatura.
Gracias a la tecnología, desde hace unos años ciudadanos de todo el mundo pueden organizarse colaborativamente, más allá de las distancias, para trabajar en forma global y desarrollar proyectos. El crowdsourcing es el modelo del futuro para resolver problemas complejos. Sumándose a esta tendencia, Citi creó una competencia abierta para que desarrolladores tecnológicos de todo el mundo presenten ideas que ayuden a resolver una de las cuestiones que más preocupan: la corrupción.
Citi llamó a la competencia “Tech for Integrity” (tecnología para la integridad) y la anunció en el Foro de Davos a principios de este año. “Le propusimos la idea a un grupo de empresas buscando apoyo y enseguida dijeron que sí. Lo mismo nos pasó con organismos internacionales como Transparency International y, acá en Argentina, con la Oficina Anticorrupción, el Ministerio de Modernización y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que aportó el auditorio para realizar esta jornada”, explicó Jay Collins, vicepresidente de la Banca Corporativa y de Inversión de Citigroup, en su discurso de apertura del Demo Day (día de presentación), que se realizó en la sede de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en Parque Patricios.
En Buenos Aires, el premio mayor fue para tres desarrolladores: Gonzalo Blousson, Franco Amati y Federico Bond (FOTO), ingenieros informáticos creadores de Signatura, una compañía de firma y notariado digital que propone respaldar los procesos de licitación de obra pública con tecnología de avanzada (blockchain), de modo de mitigar el riesgo de adulteración de datos y la divulgación de información restringida, evitando la colusión entre oferentes y funcionarios. Signatura recibió US$ 18 mil en premios.
“La tecnología blockchain permite que los ciudadanos tengan el poder de controlar absolutamente todo lo que se pueda controlar dentro del accionar del gobierno”, sintetizó Blousson, ingeniero y emprendedor. “Ya veníamos trabajando con las posibilidades que no tienen que ver con lo monetario de la tecnología blockchain, tradicionalmente usada para transferir valor. Sin embargo, hay que reconocerlo: un amigo nos dio la idea de que podía servir muy bien para licitaciones”, amplió Amati.
El blockchain (cadena de bloques), es una base de datos compartida que funciona como un libro-registro de operaciones de compra-venta o cualquier otra transacción. Es la base tecnológica del funcionamiento del bitcoin, por ejemplo. “Lo que más me sorprendió fue que no se trataba de compañías con tecnologías individuales, sino integradas. Esto da como resultado una tecnología 100 veces más poderosa”, dijo Jay Collins, miembro del jurado, sobre la experiencia.
Por otro lado, RSK Labs, otra empresa argentina, creadora de la primera plataforma mundial para programar contratos inteligentes aplicables para sistemas de votación y comicios, se alzó con el premio otorgado por la audiencia presente. La tercera premiada resultó ser la estadounidense ID.me, un portal de identidad que funciona como un proveedor de credenciales confiables, que permite asociar atributos o acceso a beneficios a una identidad legal.
Las empresas aliadas (Facebook, IBM, Mastercard, Microsoft, Clifford Chance LLP, Let’s Talk Payments y Price Waterhouse Coopers) se unieron a Citi en el compromiso de distribuir US$ 5.5 millones entre las iniciativas finalistas que mejor se adapten a sus plataformas, de entre las propuestas ganadoras de los 6 Demo Days planificados en todo el mundo.
Además de Buenos Aires, las jornadas de presentación se realizaron en Abu Dhabi, Dublín, Ciudad de México, Singapur e Hyderabad, India.