Gracias a un préstamo de US$40 millones ambos países podrán estructurar el proyecto y financiar los diseños finales de este nuevo túnel transfronterizo.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de US$ 40 millones que permitirá poner en marcha la licitación del proyecto del túnel binacional de Agua Negra, que conectará la provincia de San Juan en Argentina, con la de Coquimbo, en Chile. Este túnel representa una pieza clave en la mejora de la integración comercial entre ambos países y con el resto del Mercosur a través del nuevo corredor bioceánico que conectará el Atlántico con el Pacífico desde Porto Alegre (Brasil) hasta Coquimbo (Chile).
El Programa de Estructuración del Túnel Internacional Paso de Agua Negra (PETAN) es el primer programa de apoyo del BID a Argentina y Chile en la preparación a una serie de operaciones de préstamos relacionadas con esta obra, ya que la construcción del túnel incurrirá en costos estimados en US$ 1.500 millones a lo largo de un plazo de ejecución de ocho años y medio.
El paso actual, utilizado por 8.000 a 10.500 vehículos anuales, no reúne características para el transporte de carga. Además, las condiciones climáticas provocan que entre mayo y octubre permanezca cerrado por nieve.
El principal paso actual entre Argentina y Chile, la conexión entre Mendoza-Valparaíso a través del Paso Cristo Redentor, también se ve frecuentemente afectada por el clima que obliga a cerrar el paso entre 30 y 40 días al año, con un costo estimado de US$1,5 millones por día.
Para mitigar este problema se han venido realizado estudios de viabilidad de nuevos túneles transfronterizos en la región. De todos los pasos analizados, el Paso de Agua Negra ocupa un lugar relevante por el hecho de formar parte de un corredor bioceánico de gran potencial, como nuevo vínculo logístico entre Porto Alegre (en el Atlántico) y Coquimbo (en el Pacífico).
El nuevo Túnel de Agua Negra tendrá una longitud de 13,9 km a una altitud de entre 4.085 y 3.620 metros sobre el nivel del mar y permitirá la circulación de camiones de carga, reduciendo la longitud del paso actual en 40 km, aumentando la seguridad vial y mejorando los tiempos de viaje en unas tres horas.
La integración económica Mercosur-Chile presenta una de las mayores perspectivas de crecimiento económico de toda la región y plantea el acceso de los países de la cuenca atlántica a puertos sobre el océano Pacífico, así como del acceso de Chile a los puertos atlánticos, incentivando el comercio con mercados de gran crecimiento económico de Asia.