Tanto el BCRA con su licitación semanal de títulos, como Economía que empieza a licitar nuevos títulos en dólares, presentan atractivas propuestas.
Hasta ahora las letras que emite el Banco Central, Lebac, no tenían quién les hiciera sombra. Pero el Tesoro licitará el jueves letras en dólares –Letes– y con un tipo de cambio que, para muchos, comienza a estar barato y se presenta como una alternativa que exige ser evaluada.
Las Lebac del Central pagan una tasa del 38% anual en pesos, que no sólo supera las estimaciones privadas de inflación para este año (hoy en torno al 33,5 por ciento), sino que con un dólar casi planchado en los últimos meses, es una tasa casi libre de riesgo, que llegó a atraer hasta los inversores más conservadores.
Pero las Letes en dólares llegan en un momento en que la foto empieza a cambiar. Para muchos, el dólar podría despertar de su letargo, al tiempo que el Banco Central -presionado por un fuerte parate en la actividad- también podría iniciar un gradual recorte en sus tasas de interés.
En la City financiera, de hecho, los analistas están divididos. “Entre las Lebacs en pesos y Letras del Tesoro en dólares hoy los números están finitos -dice Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment. “Asumiendo que el Tesoro emita Letras en dólares al 4%, y observando la curva de Lebac, que hoy rinde 38% a 30 días con una tasa que va decreciendo a razón de dos puntos porcentuales por mes hasta el mes cuarto, lo más razonable seria aprovechar la tasa a un mes en pesos mientras dure a estos niveles“, opina Di Giorno, que aclara: “si el horizonte de inversión es a seis meses o más, ya prefiero una letra en dólares, porque a los valores actuales el dólar luce retrasado; es probable que cuando el BCRA baje la tasa en pesos el dólar tenga cierta recuperación que compense las altas tasas nominales en pesos“.
Desde marzo el Banco Central paga una tasa del 38% anual en pesos por sus letras más cortas, a 35 días de plazo. La expectativa de la mayoría de los economistas es que pronto comience a moderarla, no sólo en la medida en que se vislumbre una desaceleración la inflación (sobre todo, lo que ellos llaman la inflación núcleo, que no contempla los precios regulados y los estacionales), sino en respuesta a la demanda de la economía real, paralizada por el alto costo del dinero. Sin embargo, se descuenta que el recorte de tasas será gradual.
Entretanto, el secretario de Finanzas, Luis Caputo, estimó que por las letras en dólares del Tesoro a seis meses y a un año de plazo, que se licitarán mañana, podrían llegar a convalidar una tasa en moneda extranjera del orden del 4% anual, casi 3,5 puntos porcentuales más que lo que ofrece cualquier banco por un plazo fijo en moneda extranjera.
“Con la foto -opina Diego Martínez Burzaco, de Inversor Global– me siento más cómodo con una Lete en dólares al 4% anual. Los motivos son varios: no creo que la tasa alta en Lebac en pesos dure mucho tiempo más, por lo que no es posible ganar la tasa del 38% durante los próximos 12 meses; la segunda es que con la dinámica de la inflación y el dólar en $ 14 estamos nuevamente en un proceso de atraso cambiario que se deberá corregir de acá en adelante; por último, si comparo el hipotético rendimiento de la Lete contra el de un plazo fijo en dólares, el primero es más del doble que el segundo“, enumera.
Martín Tetaz, economista de la Universidad de La Plata, es otro convencido de que a las tasas altas en pesos les queda poca vida. “Las tasas de las Lebac dependen de la inflación; el 38% analizado del que todo el mundo habla, en realidad es 2,7% mensual, por debajo de la inflación que hoy está más cerca del 3,3%“, explica.
“Es preferible asegurarse una buena rentabilidad en dólares, con las Letes que ofrece el Tesoro“, arriesga Martín Tetaz.
Pero no todos están tan convencidos. Leonardo Chialva, de Delphos, sigue firme con las Lebac. Eso sí, no desconociendo que se puede venir un proceso de recorte de tasas, aconseja ir por las letras de más larga duración.
“Creo que como máximo queda un solo martes de letra al 38% y luego empiezan las bajas de tasas. Así que hay que buscar fijar tasas a más largo plazo“, subraya.
Por Florencia Donovan (LA NACION)